Cada final de año nos empuja —casi nos obliga— a replantearnos la vida con nuevos retos y propósitos. Qué sería un fin de año sin una voluntad de renovación. Pero también es una buena excusa para echar la vista atrás y recordar todo lo bueno que nos ha pasado. Y, cómo no, es un buen momento para recordar todos esos libros que hemos podido disfrutar a lo largo de 2014.
Es curioso, porque al repasar ese puñado de buenos títulos cumplimos dos propósitos: recordar lo que se ha publicado y hemos leído y, al mismo tiempo, tomar nota de todo aquello que, por una cosa u otra, se nos ha escapado. Qué mejor reto para el Año Nuevo que una pequeña lista de algunos de los libros que vamos a recuperar y a leer en 2015.
El juego de Ripper, Isabel Allende
El pasado Año Nuevo nos recibió con una sorpresa. No lo es que Isabel Allende nos regale cada año una nueva novela, pero sí que esta sea una novela negra. Fue un verdadero placer descubrir que nuestra querida Isabel acudía a su cita anual con todos nosotros y que, además, demostrase que es una escritora versátil.
¿Y tú qué clase de madre eres?, Paula Daly
Tu hija ha invitado a una amiga a dormir a casa y esta, inexplicablemente, desaparece. La novela negra vive un momento dulce y se publican muchísimos títulos de ese género. ¿Y tú qué clase de madre eres? lleva el suspense y el misterio a las mismísimas puertas de nuestras casas.
El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea, de Romain Puértolas
Fue un bombazo, y además un bombazo divertido. Lo conocimos en persona y os aseguro que es un tipo tan divertido como lo es su libro. Un faquir de moral algo dudosa viaja a París para hacerse con una cama de clavos en Ikea. Su idea es volver inmediatamente a su país, pero todo se complica: queda encerrado en un armario y comienza un viaje inesperado por Europa y África que le llevará a conocer a gente increíble que hará que el faquir se replantee su vida por completo.
Tiempo de promesas, J. Courtney Sullivan
Estuvo en el Top Ten de la revista People y multitud de revistas y periódicos internacionales reseñaron la obra. Tiempo de promesas es una novela desgarradora, impactante, que arranca con la historia de Mary Frances Gerety, la creadora del slogan “un diamante es para siempre”, para desembocar en una ficción coral, diversa y rica sobre el destino, con la piedra de diamante como único nexo.
Despertar, Anna Hope
Las novelas con fondo bélico no son nuevas. Sobre la marcha a la guerra y luego el retorno a casa, la dureza de desconectar de una vida al límite para volver a la vida cotidiana. Sin embargo, poco se ha dicho de aquellas mujeres o madres de soldados que se han quedado esperando, o que viven el drama de los que han vuelto y ya no son como antes. La soledad, la inquietud, la crispación de un riesgo lejano pero también doloroso. La pérdida y el vacío en vida. Una de las obras maestras del año, sin duda.
Chicas de Brooklyn, Gemma Burgess
Otra maravilla y todo un descubrimiento de este año fue Chicas de Brooklyn. Y además es la primera parte de una saga que podremos disfrutar los años siguientes. Pia, Madeleine, Angie, Coco y Julia, su hermana, viven en juntas en una casa de Brooklyn. En esta ocasión somos testigos de la vida de Pia a sus 22 años, con todos los conflictos que una joven licenciada en Historia del Arte tiene que vivir para hacerse un sitio en una ciudad tan imponente.
El edificio de las mujeres que renunciaron a los hombres, Karine Lambert
Otra historia de una casa llena de mujeres, esta vez en París y con habitantes no tan jóvenes, es la que nos cuenta Karine Lambert. A todas ellas les une un mismo objetivo: los hombres, cuanto más lejos, mejor. Y es entonces cuando estas cuatro mujeres (Simone, Rosalie, Giuseppina y la propietaria, conocida como la Reina), de vuelta de todo, empiezan a ver cómo sus vidas cambian cuando lleva Juliette, una nueva inquilina.
2014 también nos propuso otro tipo de libros, más allá de las novelas. Son cómics y libros ilustrados que nos hicieron también disfrutar de la lectura.
Diario de una volátil, Agustina Guerrero
Se hizo sitio entre los autores gráficos gracias a su página web, donde iba publicando sus dibujos con gran aceptación. Agustina Guerrero, experimentada dibujante y gran observadora de la vida cotidiana, nos ofreció, esta vez en papel, una especie de dietario de la vida de una mujer, la Volátil, tan cercana a nosotras que su lectura fue como descubrir que todas somos imperfectas, pero maravillosas. Un regalo de libro que no paramos de disfrutar una y otra vez.
Los lunes me odian, Laura Santolaya del Burgo
Prohibido escuchar canciones ñoñas es su blog, desde donde también se dio a conocer. Los lunes me odian es el resultado de toda experiencia en las redes sociales, y la constatación de que el libro es un buen aliado de internet si sabe editarse bien. Sus dibujos son sencillos y no destacan por ser un alarde artístico, como ella misma reconoce, pero todo lo que cuentan es agudo, alocado y también cercano. Queremos más P8ladas pronto.
Fuego, Rebecca Beltrán y Mercè López
Si digo que es uno de los mejores y más especiales libros que han caído en mis manos este año, os aseguro que no exagero nada. Los textos de Rebecca Beltrán y las ilustraciones de Mercè López nos llevan de la mano de una forma tan original y sorprendente que ha sido como volver a descubrir el fuego. Y aquí no queda la cosa: este es el primero de una serie de libros que se ocuparán de los cuatro elementos naturales. Deseando estamos ya de leer más. Mientras, Fuego es un libro tan espectacular y tan lleno de matices que cada lectura parece nueva. Para leerlo y disfrutarlo en 2014, 2015, 2016 y eternamente.
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